¿Qué podemos hacer por ti?
Ofrecemos todos los servicios relacionados con la protección de la propiedad industrial (patentes, marcas, diseños, dominios, denominaciones de origen (DO-IGP), competencia desleal, derechos de autor, due-diligences, etc.) tanto en España como a nivel Europeo e Internacional. Actuamos como representantes en oposiciones, procedimientos de nulidad y de caducidad y proporcionamos asesoramiento estratégico para la obtención, explotación y protección de sus derechos de propiedad industrial.
Para ello HOFFMANN EITLE Madrid cuenta con profesionales de alta cualificación y un alto grado de especialización en el ámbito de la propiedad industrial.
En el campo técnico de las patentes, nuestros servicios adicionales incluyen la confección de informes de patentabilidad, la elaboración de informes sobre la posible infracción de derechos de la propiedad industrial o informes sobre la libertad de operación para impedir infracciones de los derechos de terceros, dictámenes jurídicos, opiniones varias, así como validaciones de patentes europeas en España.
En el campo jurídico de las marcas, diseños, dominios, denominaciones de origen, derechos de autor, etc. nuestros servicios cubren todos los trámites de protección y defensa administrativa, judicial y arbitral de esos activos en España, Europa, e internacionalmente, de manera eficaz y competitiva. Ofrecemos una dilatada experiencia ante la OEPM y la EUIPO, con un equipo con más de 20 años de experiencia y que ha sido testigo de la creación y desarrollo de esta última oficina europea en Alicante. A nivel internacional, actuamos ante la OMPI y coordinamos la protección y defensa de esos activos en todos los países del mundo, con una red de asociados desarrollada en nuestros más de 125 años de historia.
Y, en general, en HOFFMANN EITLE Madrid nos adaptamos a cada perfil de cliente como nuestra seña especial de identidad. Ello implica un servicio personal individualizado, a medida de cada uno. Nos interesamos en estudiar y compartir sus necesidades presentes y futuras, adaptándonos a ellas como si fueran propias con un grado máximo de implicación en el día a día. Esto no solo se limita a las necesidades de protección, sino también a los métodos de trabajo que mejor encajen con cada perfil de cliente.